El teniente Colombo está hasta el gorro de todos aquellos que, en las reuniones de la comisaría, se pasan la mayor parte del tiempo leyendo la blackberry, atendiendo el móvil o revisando correos en el portátil, IPhone, IPad, Tablet o Gadgets similares. Es decir, están a todo menos a lo que hay que estar: a la reunión. Le parece de pésima educación y una falta de respeto del tamaño de las Montañas Rocosas.
“Al final, esos compañeros de comisaría no están ni a una cosa ni a la otra, ni a la reunión ni a esa llamada o ese correo que parece que si no responden al instante se acaba el mundo”, reflexiona el teniente Colombo harto y cansado de asistir, día sí día también, a la misma escena.
Y lo peor es que la cosa no parece tener arreglo…
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