martes, 24 de septiembre de 2013

EL CASO DE LA VIUDA NEGRA


Todavía emocionado por la lectura de “El enigma de la calle Calabria” (ver post del 24/7/2013), el teniente Colombo ha decidido acompañar al detective Víctor Ros, el personaje creado por el escritor Jerónimo Tristante, en una nueva aventura: “El caso de la viuda negra” (MAEVA Ediciones, 2008).
En esta ocasión, Víctor Ros debe llevar a cabo unas investigaciones  entre el Madrid decimonónico de finales del siglo XIX y la Córdoba milenaria, viéndose involucrado en dos casos: el robo de un dedo de la mano al cadáver de un coronel del ejército mientras permanecía en el depósito de un cementerio, y el de la sospechosa muerte del Marqués de la Entrada, un anciano casado con Lucía Alonso, una joven amiga de Clara, la esposa del policía.
De la misma forma que su colega el teniente Colombo, el inspector Ros no deja ningún cabo suelto; y el autor de “El caso de la viuda negra”, tampoco. Jerónimo Tristante –en opinión del teniente Colombo- vuelve a demostrar en esta novela unas dotes narrativas y una habilidad descriptiva de altísimo nivel.
“Con una trama muy elaborada y el recuerdo permanente de Holmes y Watson, el creador del sabueso Víctor Ros envuelve al lector, desde la primera página, en una atmósfera llena de misterio e intriga,  con un desenlace final sorprendente y originalísimo. Una novela muy entretenida y absolutamente recomendable”, valora el teniente Colombo, listo ya para la tercera entrega de la trilogía del detective Víctor Ros.

sábado, 14 de septiembre de 2013

CAMILLE PISSARRO


Aprovechando los últimos días de su periodo vacacional, y antes de regresar a la vorágine de la comisaría, el teniente Colombo se dejó caer por el museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. No quería dejar pasar la oportunidad de ver la exposición dedicada a Camille Pissarro (1830-1903), el creador olvidado del impresionismo.
El teniente Colombo ha disfrutado –y de qué manera- de la primera retrospectiva del artista en España, centrada en el paisaje, tanto rural como urbano, el género abrumadoramente dominante en la producción de Pissarro. La muestra, que presenta 79 óleos, se articula cronológicamente en función de los lugares donde residió y que inspiraron su pintura, como Louveciennes, Pontoise y Éragny.
Sin ser un experto en pintura, al teniente Colombo le llamaron particularmente la atención dos obras: Camino de Versalles, Louveciennes, sol de invierno y nieve (1870), que tiene la singularidad de presentar unos árboles, a ambos lados de un camino, que no están alineados mientras que sus sombras sí lo están (“un prodigio de técnica y originalidad”, apunta el teniente Colombo); y el óleo Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto lluvia (1897), que muestra una bulliciosa escena en la que se ven varios coches tirados por caballos y numerosos paseantes con sus paraguas abiertos (en opinión del teniente Colombo, “un cuadro precioso que presenta una atmósfera fascinante”).
Finalizada la visita a la exposición, el teniente Colombo enfiló el Paseo del Prado en dirección a la calle de Alcalá para tomar el autobús que le llevaría de regreso a casa. Le esperaba una paella mixta, que su madre prepara como nadie.

sábado, 7 de septiembre de 2013

MARINA


“Marina me dijo una vez que sólo recordamos lo que nunca sucedió”. Así comienza la novela Marina (editorial Edebé, 1999) de Carlos Ruiz Zafón, que el teniente Colombo acaba de leer en los últimos suspiros del verano. La frase ha quedado almacenada en la buhardilla de su memoria para siempre. Le ha hecho reflexionar.
El protagonista de la historia es Oscar Drai, un joven de 15 años que vive en un internado de Barcelona, a comienzos de 1980. Un buen día, en una casa semiabandonada, conoce a Marina y al padre de ésta, Germán Blau, con los que vivirá una aventura que marcará, profundamente, su adolescencia y su juventud. Una aventura inolvidable, pero también cruel y peligrosa.
Al teniente Colombo, ávido lector de la obra literaria de Ruiz Zafón, esta novela –la cual no conocía hasta este momento- le ha sorprendido muy positivamente. Inevitablemente le ha recordado, en muchas de sus páginas, a “La sombra del viento” (del mismo autor), gracias, sobre todo, a las magníficas descripciones que realiza de la capital catalana de la década de los ochenta. Ruiz Zafón, en opinión del teniente Colombo, demuestra una habilidad narrativa y descriptiva a la altura de los mejores escritores de la historia.
“La excelente presentación de los personajes y una historia muy bien estructurada, hacen que el lector se vea envuelto rápidamente en una historia de misterio, ambición, locura y amor”, opina el teniente Colombo, todavía conmovido por la emoción que ha sentido con el desenlace de la historia, brillantemente resuelto por el escritor catalán. Sin duda, el teniente Colombo recomienda, con agitada excitación, la lectura de Marina, de Carlos Ruiz Zafón.

domingo, 1 de septiembre de 2013

UNOS HILILLOS DE ALQUITRÁN

 
A finales del mes de agosto, el teniente Colombo leía en la prensa que, por primera vez en 20 años, el Ayuntamiento de Madrid había eliminado la Operación Asfalto por falta de presupuesto. Los rotativos recordaban que la primera Operación Asfalto inició su andadura en 1989 y afectó a 135 calles con un presupuesto de 1.300 millones de pesetas, casi 8 millones de euros. La Operación Asfalto –informaban también los diarios- se institucionalizó en la década de los noventa y en los últimos 5 años el Ayuntamiento conservador del Partido Popular dedicó a la misma cerca de 15 millones de euros. Sin embargo, en 2013 nada; ni un céntimo. Las calles de Madrid no han recibido ni unos humildes hilillos de alquitrán.
 
Pues bien, con estos datos, lo que al teniente Colombo le resulta curioso, e indignante, es que para un gasto que redunda en la seguridad de los madrileños y en un mejor mantenimiento del parque automovilístico no haya partida presupuestaria; mientras que para un gasto tan absurdo e inútil como el alumbrado navideño –por ejemplo- siempre haya dinero en las arcas municipales (ver post del 1/12/2012 en este mismo blog: “Alumbrado navideño”).
 
“Este es el lamentable e irresponsable Ayuntamiento que tenemos, más cerca de un sainete de Carlos Arniches que del rigor y la seriedad en la gestión”, refunfuña el teniente Colombo, acalorado y lleno de ira, mientras prepara su gabardina para la temporada otoñal que, como casi siempre, se presentará en breve, y sin avisar.