El 12 de octubre de 2013 quedará
grabado en la memoria del teniente Colombo para siempre. En un día maravilloso,
en el que el sol y los colores otoñales lucieron con una fuerza arrolladora, se
celebró el “III Torneo Benéfico de Golf Alma de Quetzal”, de cuya ONG el
teniente Colombo es socio fundador, auxiliar administrativo, botones, encargado
de los extractos bancarios, lleva el control interno y, a ratos, realiza
funciones de adjunto a la dirección (es decir, a él mismo).
El teniente Colombo
se pasaría más de una vida agradeciendo a tantos amigos, compañeros de la
comisaría y patrocinadores su apoyo, generosidad y cariño en esta tercera convocatoria
(esta vez, dedicada a la memoria de la hermana del detective, fallecida seis
meses antes). Sin ánimo de ser prolijo, el teniente Colombo no puede dejar de destacar
en este post a su gran amigo, el
inspector-jefe Enrique Mercant, artífice en un porcentaje altísimo del éxito
del evento. Y a Luis Villanueva de Planinter, y a Ignacio Cano (Director Gerente
del Club Las Lomas-Bosque), y al Grupo Nuria-Mepaban, que ofrecieron un cóctel
inolvidable; y al mago Javier Martín, que ofició de maestro de ceremonias; y… a
tantos y tantos amigos y patrocinadores.
Al final de la jornada ocurrió algo
-felizmente inesperado- con lo que el teniente Colombo no contaba: la
asistencia al acto de quien fue el ídolo de su infancia y su juventud: José
Eulogio Gárate, jugador del Atlético de Madrid entre 1966 y 1977 (otra vez, el
inspector-jefe Mercant estaba detrás de la “conspiración”). La emoción del teniente
Colombo fue indescriptible. Por unos instantes, se quedó paralizado. 40 años
después de verle jugar en el estadio de la Ribera del Manzanares se cumplía un
sueño, multiplicado por mil.
Ayer, 12 de octubre de 2013, el teniente Colombo
ratificó algo que llevaba décadas sospechando: que Gárate es un ejemplo de
humildad, de sencillez, de caballerosidad y de generosidad. “¡Un
hombre que había sido vitoreado tantas y tantas tardes por más de 50.000
personas me estaba dando las gracias por querer hacerme una foto con él!
Era como
estar delante de James Stewart en el clásico de 1939 de Frank Capra Caballero sin espada”, recuerda
el teniente Colombo, conmovido por las muestras de cariño de un jugador
irrepetible.
Ayer, 12 de octubre de 2013, el teniente Colombo corroboró una cosa
más: corroboró que es del Atleti por personas como Gárate. Un
jugador que
ha
representado la esencia misma del club, que lo ha hecho grande y que siempre se ha
identificado, de corazón, con sus colores y su gente. Un símbolo eterno. Las
leyendas existen (como las hadas), y en este día para el recuerdo, el
teniente Colombo tuvo la inmensa fortuna de estrechar
la mano de una de ellas. Fue uno de los días más felices de su
vida.
Por eso el teniente Colombo es del Atleti,… y lo será hasta su último
aliento.
“Gracias, Gárate; gracias inspector-jefe Mercant”, balbucea el teniente Colombo
mientras firma este inolvidable post.
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