sábado, 22 de diciembre de 2012

UNA DIVINIDAD ANDA SUELTA

Circula por internet un extracto del libro de memorias del ex presidente del gobierno, José María Aznar. El texto es el siguiente: “La primera vez que supe que no era un ser humano corriente, lo recuerdo bien, fue cuando ETA voló mi coche conmigo dentro. Salí de allí, envuelto en llamas, y pensé: ¿cómo es posible que haya sobrevivido? Nadie se lo explicaba. Los médicos no encontraban una respuesta, tampoco mi personal de seguridad. A todo el mundo le pareció… milagroso. Esa noche soñé con Dios. Era una luz, no tenía rostro, pero sí voz. Me iluminó con su haz y me dijo: José Mari, si te he salvado es porque te necesito vivo para que lideres a la humanidad. Me dijo un par de cosas más, pero son personales. Aquella experiencia me cambió, por supuesto. Desde entonces soy mucho más humilde”. El teniente Colombo ha acudido a la fuente original (el libro) y ha comprobado que, efectivamente, el extracto es literal.
Y ha acudido al propio libro de memorias porque no podía creer que alguien, en su sano juicio, hubiera escrito algo así. Para el teniente Colombo –nunca lo ha negado- el Sr. Aznar ha sido, y sigue siendo, el personaje más infausto, sombrío y tenebroso de la historia de la democracia española. Su actitud arrogante, chulesca y de tintes fascistoides siempre le ha causado una profunda repugnancia. Al teniente Colombo le parece que es sumamente peligroso que un tipo así ande suelto por la calle. “Deberían meterlo en una jaula y echarle cacahuetes”, sugiere, mirando a su alrededor, receloso, por si el Sr. Aznar anduviera cerca. 
Además, el teniente Colombo ha comprobado una nueva faceta del ex mandatario español: se piensa que es como aquellos faraones y emperadores romanos que obligaban a sus súbditos a tratarles de Divinidad. “Pobre diablo”, sentencia el teniente Colombo, mientras trata de borrar de su mente –como hacía Rick con Ugarte en Casablanca- a un sujeto tan nefasto de la reciente historia de España.

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