sábado, 29 de noviembre de 2014

FALSA TEOCRACIA


Ordenado obispo el 11 de mayo de 1985, Francisco Javier Martínez se convirtió, en ese momento, en el prelado más joven de España. Dieciocho años más tarde, en 2003, fue nombrado arzobispo de Granada, puesto que ostenta en la actualidad.
En las últimas semanas, este vicario apostólico de Cristo ha vuelto a ser centro de todas las miradas por los supuestos casos de pederastia y abusos sexuales cometidos en la sede de la que es titular. El asunto se encuentra en manos de la Fiscalía, que ha abierto las preceptivas diligencias de investigación penal. “Hasta aquí, nada que decir. Únicamente, dejar que la justicia realice su trabajo”, apunta el teniente Colombo, masticando con rabia uno de sus puros –acribillado a mordiscos- por el asco que siempre le producen este tipo de noticias.
Sin embargo, lo que al teniente Colombo le ha encolerizado de verdad ha sido la actitud del mencionado patriarca catecumenal, que, postrado ante el altar de su sede parroquial, ha pedido perdón a Dios por los supuestos casos de pederastia denunciados en su ámbito de gestión espiritual. Y, así, sin más, ha dado por finiquitado el asunto. Como si los hechos denunciados fueran una especie de arcano místico, escondido en las tenebrosas catacumbas romanas, inescrutables a la inteligencia humana, y absueltos con un simple acto de contrición mirando al suelo.
“Es evidente que este delegado del poder divino en la Tierra no entiende nada, ni lo quiere entender. La única justicia que debe juzgar los actos denunciados, y fallar en consecuencia, es la justicia del hombre. Ni la teocracia ni la justicia divina existen; son una falacia inventada por la Iglesia Católica durante más de 20 siglos para justificar y tapar sus barbaridades, sus coacciones y sus actos inquisitoriales”, remata el teniente Colombo, mientras contrasta –una vez más- que algunos miembros de la Iglesia Católica no se merecen ni la forma sagrada que bendicen en la comunión.

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